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Durante miles de años, el hombre ha teñido su carne con tótems que representan sus cualidades más primordiales: la ferocidad del león, la lealtad del lobo y los poderes espirituales del pez, por nombrar algunos.
Desde las tribus de las islas del Pacífico hasta los que habitan en la parte más profunda del Amazonas, el antiguo arte del tatuaje está lejos de ser moderno y, sin embargo, atemporalmente masculino.
Definidos por trazos atrevidos pero simples, los tatuajes tribales evitan demasiados colores y detalles quisquillosos, optando en cambio por una estética similar a las primeras obras maestras del neolítico que se encuentran dentro de las cuevas. El arte tribal busca capturar y celebrar lo crudo y sin pretensiones; es el hombre en su forma más natural, que es la de un animal.
Hay muchas razones para optar por un tatuaje de animal tribal, y solo tú puedes conocer la verdadera respuesta. A diferencia de muchos tatuajes de moda del momento, los tatuajes de animales tribales se remontan a los albores de los primeros humanos, y tienen un contexto rico en capas y matices. No solo significan el tótem personal de uno, sino también las fortalezas internas y los deseos más profundos.
Usados en el bíceps o garabateados a lo largo de los omóplatos ondulados, los tatuajes tribales son para el hombre con pocas pretensiones pero con una sustancia infinita, que cree que menos es siempre más.
